Cuando un adulto sufre discriminación, ya sea, por su creencia religiosa o por su color de piel; lo suele sobrellevar mejor que un niño.
A un niño cuando le ocurren estas cosas al principio no entiende el por qué ciertas personas lo dejan de lado. Mas aun para un padre es una tarea bastante difícil ver como en tus propias narices le ocurre esto a tu hijo, sin poder hacer nada para compensar este mal trago que tiene que pasar su hijo.
Como se ve en el video, la señora ha llevado al parque a su pequeño para que juegue como todos los niños de su edad; y se puede ver como otro grupo de niños lo intentan echar del columpio porque no lo quieren cerca (como si el niño fuera un apestado o tuviera alguna enfermedad contagiosa).
Ya ni los niños están a salvo del racismo y es una pena que, en la sociedad de hoy en día, un niño pequeño tenga que pasar por esta clase de situaciones y todo por su color de piel.
Viendo este video y recordando otras situaciones anteriores que han sufrido otros niños, uno se da cuenta que el problema viene de casa.
La educación es la base de todo. Vivir en un entorno familiar donde se le inculque a los niños valores como el respeto o la tolerancia hacia los demás hace la diferencia.
Haciendo alusión a los niños que se ven el video, lo único que se ve reflejado es la manera en la que esos padres han criado a sus hijos; siendo bastante lamentable.
La infancia es una edad muy bonita que solo se vive una vez, así que, a los padres que vean este video deberían hacer conciencia de la clase de valores que les están dando a sus hijos.
