A menudo cuando escuchamos hablar del ghetto se nos viene a la cabeza un lugar inhóspito, peligroso y lleno de crimen a su alrededor como en las películas americanas. Ahora imaginen un niño crecer en ese ambiente, rodeado de todo aquello que imaginaron de un ghetto.
Nada más lejos de esa realidad, están los jóvenes del barrio donde yo vivo y de los barrios contiguos.
Siento, decepcionarles pero la realidad que presencio día a día en estos barrios no es lo que algunos de ustedes imaginan de un ghetto.
NO, no te matan nada más salir de la calle sin razón, pero sin embargo ocurre algo peor, cada vez que sales muere un pedazo de esperanza. Esperanza de poder triunfar, de poder llegar lejos porque todo a tu alrededor huele a desilusión.
NO, no todos viven experiencias de maltratos dentro y fuera de casa, de hecho hay amor, mucho amor. Pero debido a las condiciones precarias no llegas a tener la presencia de tus padres como te gustaría porque están trabajando hasta tarde para mantener a la familia.
NO, no viven así porque quieren ni porque sean vagos ni porque se lo merezcan. Aquí en el ghetto cada uno tiene una historia diferente, solo que las circunstancias no han jugado a su favor hay muchos factores en juego.
Y un niño salir cada día y presenciar esa realidad, hay dos opciones, o te rompes o te haces jodidamente fuerte, esa realidad es la que plasma la siguiente canción que os dejamos el link aquí.
ESTE DE AQUI
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