martes, 6 de marzo de 2018

AMO A GHANA


Desde el instante en que pisé su tierra
cuando escuché los diferentes sonidos
y el calor me sacudió el rostro
comprendí que había encontrado mi lugar.
Cada retorno a esta tierra mía
me hace amarla de un modo que no alcanzo a definir.
Diversos matices de gente,
bullicio en las calles
temerarios conductores de autobuses
y chicas kaya ofreciéndose por allí.
Comida en los arcenes,
ropajes bien coloridos,
niñas sonrientes
multicolores cubos acarreando el agua que da la vida.
Calor del sol mañanero
gallinas y las cabras prestas para correr,
mosquitos que cantan antes de picar,
aromas del aire
mirada de niños jugando sin temores
y aves por doquier, como presas de cierta urgencia, al vuelo.
Música que rebosa de vida
golpes de poderosos tambores
campanas repicando en la iglesia
cantos nocturnos de la hermandad cristiana
llamados a oración en las mezquitas
estéreos chillones y escandalosos
y las multitudes siempre vitoreando
en los mercados siempre bulliciosos.
Amo a Ghana,
Su solidaridad cuando estás de duelo,
la camaradería cuando celebras,
los buenos días a gritos de extraños en la calle
aun si van demorados y de prisa
¡Oh, amo a Ghana!
El país de la valiosa cultura,
de la fértil risa,
de la exquisita música
el de la más rica tradición
Amo a Ghana,
Su comida tan colorida,
la sopa de palma con su intenso color rojo anaranjado,
Kontomire misteriosamente verde,
Shito, negro como la noche,
Gari, amarillo como el sol,
Kokonte, marrón como la tierra,
¿Cómo sentir tristeza
con alimentos multicolores que te abruman?
Amo a Ghana, mi país.
Gente de diferentes culturas
distintas tribus
diversos dialectos
vidas distintas
todo amalgamado
en una gran maceta
entretejido como las raíces de la margosa.
Cada uno yendo por la vida como un bache de la calle,
arriba abajo, dentro fuera, arriba abajo, arriba abajo.
Amo a Ghana, mi país.
Pueblo de añejas y nuevas tradiciones
que conforman la identidad nacional.
La vida rodeada de mujeres vigorosas y trabajadoras
matriarcas fuertes y activas
aquellas que perduran desde tiempos pasados
su influjo siempre circundante, como corrientes subterráneas
que se desplazan a lo largo del río
nunca visible pero muy presente una vez hallado.
Amo a Ghana.
La paciencia de la gente en largas filas como los ciempiés
filas de autobuses
filas para votar
filas para el agua
filas para comer
avanzando, al arrastrar sus pies cansados
Amo mi país, a Ghana.
Su ajetreo
bullicio
el ritmo de vida
latiendo
no puedo vivir sin Ghana, mi país.
Amo a Ghana.
El mar tan azul,
arenas tan blancas
sol ardiente
árboles verdes y rectos.
Si prosigo con este amor mío
Seguiré hablando hasta la noche .... mas
¡Oh, cómo amo a Ghana!

Mariska Taylor-Darko- Ghana


No hay comentarios:

Publicar un comentario