El pasado domingo 4 de marzo el actor Marius Makon fue agredido por una mujer en un bar de Móstoles al grito de “no quiero negros en el local ni delante mía” y “puedo matarlo y no me pasaría nada porque soy blanca”
El actor recibió por parte de la susodicha un botellazo en la cabeza, causándole algunas heridas claramente.
La agresora de 33 años originaria de El Salvador ya contaba con antecedentes policiales por hechos similares.
Por otro lado la Policía Nacional no ve que este hecho sea calificado como un delito de odio, puesto que, la agresora estaba en estado de embriaguez cuando sucedieron los hechos.
Por su parte el Ayuntamiento de Móstoles convocó una concentración a modo de apoyo y para condenar los actos xenófobos y delitos de odio como el que sufrió el actor Marius Makon.
A modo de crítica, me parece bastante cínico por parte de fuerzas del orden que se le quiera quitar importancia a este asunto aludiendo al estado de la agresora.
Hoy es un botellazo en la cara y mañana será una puñalada o algo peor.
Al saber de este suceso lo único que se me pasa por la cabeza es que yo podría ser la siguiente o cualquier persona negra. Y que al asunto se le resta importancia, ya que, para algunos sectores de la población el ser negro es un problema.
Aun así seguiremos luchando en contra de actos racistas e intentos de intimidación.
Lucharemos para que nuestra voz se escuche.
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